La «Flora acuática española»

El pasado día 21 de mayo de 2014 se presentó en el Real Jardín Botánico la primera Flora acuática española. Realizado en el Real Jardín Botánico de Madrid, CSIC, en el marco de la línea de investigación  Macrófitos acuáticos, ha sido escrito y editado por Santos Cirujano Bracamonte, Ana Meco Molina y Pablo García Murillo, e ilustrado por Marta Chirino Argenta. En su publicación han colaborado, además del Real Jardín Botánico, el Grupo de Investigación del Agua, EINTAM y la red internacional Living Lakes.

Esta Flora, de carácter práctico además de científico, incluye todas las plantas acuáticas (hidrófitos vasculares) existentes en España, tanto continentales como marinas, y está diseñado para poder ser utilizado por técnicos y aficionados a la botánica. Profusamente ilustrado con dibujos y fotografías incluye la descripción, ecología, distribución y otros aspectos  de las 117 especies, y diversas subespecies y variedades, que  constituyen nuestra flora acuática.

En una entrevista en el Diario de Avila nos presentan esta publicación y en el programa de la Aventura del Saber podéis ver a Santos Cirujano y a Marta Chirino, acercándonos a su parte ilustrada.

OS CONTAMOS SU HISTORIA…

Texto de Santos Cirujano Bracamonte, Científico Titular del CSIC en el Real Jardín Botánico, jefe del Departamento de Biodiversidad y Conservación y responsable de la línea de investigación dedicada al estudio de los macrófitos acuáticos y la gestión de zonas húmedas.

La publicación de la primera Flora acuática española ha sido un proceso más que difícil laborioso, esta podría ser su historieta…

Era por el año 1974 cuando me ofrecieron optar a una beca en el Departamento de Botánica de la Universidad Complutense. Estaban configurando el nuevo departamento y necesitaban licenciados con buen expediente a los que les interesara la botánica y quisieran hacer la tesis. ¡Qué tiempos aquellos en los que necesitaban gente y había trabajo! Me concedieron la beca y me asignaron como tema el estudio de la flora y la vegetación acuática y marginal de las lagunas manchegas, lo que hoy viene a ser el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Humedales de La Mancha. Así comencé mi relación con las plantas acuáticas españolas, bueno, con las manchegas.

Con el paso del tiempo, junto con colegas y amigos de las facultades de Madrid, Sevilla y Valencia, y posteriormente con el denominado Grupo de Investigación del Agua (www.humedalesibericos.com) herborizamos y estudiamos numerosas zonas húmedas: lagunas y humedales de Castilla-La Mancha, marjales charcas y humedales valencianos, alicantinos, andaluces, madrileños, palentinos, extremeños, lagunas de Cantalejo, humedales de Sástago y Bujaraloz, Doñana, Daimiel, Cabañeros, humedales de Álava, Portugal, Norte de África, Cuba, etc.

Pero abordar la publicación de esta primera flora acuática no fue tarea fácil. Cuando entré en el Jardín Botánico de Madrid, allá por el año 1987, el entonces director me indicó “…tu lo que tienes que hacer es dedicarte a la taxonomía y olvidarte de la lagunas…”. Me dijo que Elymus -un género de gramíneas todas terrestres- debería ser mi hermano botánico para los próximos 10 años y me convertiría en el referente europeo para estas plantas. Afortunadamente la beca que era necesaria para dirigir la tesis que nos permitiera estudiar este género no se concedió y respiré tranquilo durante un tiempo, pero no sería mucho, porque la vida del botánico es muy ajetreada.

Llegó la Cumbre de la Tierra de Río en 1992 y se eligió el tema de la pérdida de biodiversidad como problema ambiental prioritario en nuestro planeta, lo cual era cierto. Parecía un tema interesante para los siguientes años y creamos un departamento en el Botánico que se denominó Biodiversidad y Conservación, no sin escuchar “¿…pero qué es eso de la biodiversidad?, eso no es más que una nueva moda”, como si en la Ciencia no hubiera modas…, y a mí lo que me entusiasmaba era el tema de las plantas acuáticas y la gestión y conservación de los humedales, la conservación de la diversidad botánica acuática.

El primer germen de la Flora acuática española surgió en 1991 con el encargo por parte del entonces ICONA, a través de Don Cosme Morillo, de elaborar unos Criterios botánicos para la valoración de las lagunas y humedales españoles (Península Ibérica y las Islas Baleares. Formamos un pequeño equipo que desde entonces se ha ido renovando según las posibilidades existentes, y ha abordado numerosos proyectos siempre relacionados, de una u otra forma, con la flora y la vegetación acuáticas. Diseñamos un banco de datos -que seguimos  actualizando-, en el que tratamos de incluir todas las citas de plantas acuáticas españolas existentes en la bibliografía. Después pensamos, “pues ya que estamos, podríamos implicarnos en la publicación de una Flora”. Han pasado más de 20 años desde que surgió la idea.

En el año 1990 el Instituto de Estudios Albacetenses me publicó un librito sobre la Flora y vegetación de las lagunas y humedales de la provincia de Albacete, y se nos ocurrió diseñar algo parecido pero dedicado a la provincia de Cuenca. Estábamos cogiendo plantas en la laguna de Uña y apareció un sargento de la Benemérita, la Guardia Civil para entendernos: “¿qué hacen ustedes aquí?” -no sé cuantas veces he escuchado esta frase- “…pues estamos cogiendo plantas. No se puede, esta es una zona de paso controlado, váyanse…” Y nos fuimos un poco indignados, dentro de un orden por supuesto, no sin antes haber mostrado nuestros DNI para que pidieran aclaraciones sobre la peligrosidad de nuestras actividades. Escribí a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha para solicitar un permiso que nos permitiera herborizar sin problemas por todas las zonas húmedas conquenses. En unos pocos días recibí una carta firmada por Don Pedro Molina -el primer director del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel-, en la que enviaba el permiso y me preguntaba cuánto podría costar ese estudio. No solo nos financiaron el estudio, también la publicación de la Flora y vegetación de las lagunas y humedales de la provincia de Cuenca en el año 1995. Después, Don Pedro Molina también se encargaría de que viera la luz en 1996 Las Tablas de Daimiel. Ecología acuática y Sociedad.

Por aquella época germinaba en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha un grupo excepcional de técnicos que bajo el distintivo secreto de Grupo Albardín se implicó en numerosas actividades de conservación y legislación medioambiental. Una época inolvidable. Ellos fueron los que en el año 2002 hicieron posible la publicación, entre otros libros, de Plantas acuáticas de las lagunas y humedales de Castilla-La Mancha, magníficamente ilustrado por nuestra colega, amiga y dibujante botánica Marta Chirino.

La línea de trabajo ya estaba trazada, faltaba lo más importante, abordar la síntesis final, la primera Flora acuática española.

Estudiamos el marjal de Pego-Oliva y el Hondo de Alicante, un paraje que podría ser un paraíso para las aves y plantas palustres y que está prácticamente abandonado. Hicimos buenos amigos por esas tierras con los que compartimos viajes y muestreos, pero también conocimos la desidia y la indiferencia hacia los humedales. En un país donde el agua es un bien escaso, ni se estima ni se protege su calidad como se debiera. Recuerdo ver en los azarbes de El Hondo centenares de botes de plástico flotando, que todavía contenían en su fondos restos de pesticidas, fertilizantes, insecticidas, y otros biocidas al uso.

Gratificante fue el estudio de diversos humedales alaveses, con técnicos y dirigentes que se implicaban en la protección del medio natural. Hubo una época de mayor compromiso por parte de las diferentes administraciones para cuidar nuestros paisajes y nuestros enclaves naturales. Sin el apoyo de inicial de personas de referencia en este compromiso como María Jesús Sánchez Soler, Manuel Carrasco o Javier Martín, quizá esta Flora acuática  no se habría realizado.

Luego llegó Doñana, donde estudiamos la invasión del helecho mosquito (Azolla filiculoides) en la marisma en el periodo 2004-2008 por encargo del Organismo Autónomo Parques Nacionales, ya que hasta el 2006 no fue transferido a la Junta de Andalucía. Al concluir este proyecto no vi la posibilidad de una ampliación ya que mi acento andaluz no era suficientemente bueno -aunque dicha posibilidad existía en el pliego de condiciones firmado inicialmente entre CSIC y OAPN-. Pensé: “es el momento de plantear la publicación de la flora acuática de Doñana y después nos metemos con la española”. Le expliqué al entonces director del Doñana dicha posibilidad, basándome en la gran cantidad de información botánica recopilada por nuestro equipo de trabajo. Y el director me preguntó: “¿Cuánto puede valer hacer la flora acuática de Doñana? Pues unos 30.000,00 euros incluyendo nuevas herborizaciones, fotografías, dibujos, edición e imprenta, le contesté. Eso es poco dinero” me respondió, a lo que viendo que la cosa marchaba puntualicé “bueno 30.000 más IVA”. Y llamando al gerente le indicó: “…anota para el año que viene 40.000,00 euros para la flora acuática de Doñana”. No recuerdo si el gerente llevaba libreta, pero la flora acuática de Doñana sigue sin hacerse. Ya digo que mi acento andaluz no es muy bueno.

Abandonada la idea de la flora acuática de Doñana nos implicamos en la publicación en 2008 del primer volumen de la Flora ibérica de las algas continentales, dedicada a los carófitos ibéricos, con otra espléndida serie de dibujos de Marta. Fue el ensayo general para zambullirnos en nuestra Flora acuática española que finalmente se publicó, tras un laborioso proceso de financiación privada, y se presentó en sociedad en el Real Jardín Botánico el pasado 21 de mayo.

No ha pasado tanto tiempo desde que empezamos a visitar los humedales españoles y cuando hemos vuelto al cabo de los años a alguno de ellos nos hemos encontrado, salvo contadas excepciones, con los mismos problemas: o tienen menos agua o están contaminados. Cosas del cambio global. Nos suelen preguntar ¿es la flora acuática española más diversa que la de los otros países europeos? Cuando la pregunta correcta sería ¿están nuestros humedales mejor conservados que hace 30 años?

Pues la verdad es que como la calidad del agua de cuida poco y los impactos aumentan, la flora acuática española está un poco decadente. Y es que la conservación del denominado Medio Ambiente en nuestro país ya no está de moda.

Pero nosotros finalmente hemos cumplido uno de nuestros objetivos. Hacer la primera Flora acuática española, no ha sido difícil, pero si laborioso.

Cómo adquirir la Flora acuática española. Hidrófitos vasculares.

Pedidos: www.eintam.com

320 páginas, profusamente ilustrado con numerosos dibujos y fotografías en color.

Precio 30,00 euros + 4% IVA y gastos de envío

Sparganium angustifolium, dibujo de Marta Chirino Argenta
Sparganium angustifolium, dibujo de Marta Chirino Argenta
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By Botany

… INSPIRADO EN EL ARTE BOTÁNICO|…INSPIRED BY BOTANICAL ART

3 Comentarios

  • Jorge de Cáceres
    24/10/2014 2:43

    Hola. La verdad es que el libro tiene una pinta estupenda y los dibujos de Marta magníficos. ¿Hay alguna forma de ver el índice de contenidos? Lo he buscado en toda la web pero no lo he visto. Podría ser una buena forma de que la gente supiera exáctamente lo que contiene ¿trae claves? ¿qué se ha considerado planta «acuática»? y se decidiera a adquirirlo.

    • By Botany
      24/10/2014 11:46

      Hola Jorge,

      tienes razón. Vamos a poner el índice y alguna página para aportar mayor información.
      Gracias por tu piropo hacia mis dibujos!

      El libro pensamos que es una rareza pues no hay otro tan divulgativo y completo y a la vez con una información tan precisa. Estamos muy contentos pues está teniendo mucho éxito.

      Un cordial saludo.

      • Jorge de Cáceres
        26/10/2014 12:36

        Muchas gracias. Y enhorabuena por el éxito, realmente lo merecéis.

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